El pago de impuestos es una de las actividades que ayudan profundamente al desarrollo de las naciones. Sus recursos, colectados a través de impuestos directos o indirectos, sirven para la financiación de proyectos de infraestructura, desarrollo, educación y sobre todo para fortalecer los presupuestos que anualmente asignan los gobiernos a todos los rubros existentes en su administración.
En México existen muchos retos que dificultan la recaudación fiscal, tales como la baja bancarización de la población económicamente activa, la informalidad y en casos específicos la evasión fiscal. Este tema es uno de los grandes pendientes que la administración federal del país está atendiendo a detalle, sobre todo por la necesidad que existe de ordenar la recaudación en pro de unas finanzas publicas más sanas.
De acuerdo con la Tax Foundation, organización que analiza el estado de la recaudación en todo el mundo, la recaudación de impuestos en todo el mundo es dispar y naturalmente responde a las necesidades de cada país, sin embargo, existen regiones como los Emiratos Árabes Unidos donde el porcentaje de impuesto corporativo al ingreso es de 55% contra Irlanda, uno de los países donde menos impuestos a las empresas se cobran (12%).*1
Evitar pagar impuestos es una práctica que no ayuda a ninguna nación. En los Estados Unidos, con el auge de grandes compañías de tecnología de servicios que generan un valor muy rápidamente, su crecimiento, las hace sujeto a tributaciones de acuerdo a su tamaño y nivel de ingresos. Silicon Valley es una tierra de edificios de oficinas y programadores e ingenieros informáticos altamente calificados.
Esos trabajadores calificados están produciendo una enorme cantidad de intangibles altamente rentables en relación con la cantidad de capital físico en el Valle. De acuerdo con la Tax Foundation, si se midiera, es probable que la participación del capital en las ganancias netas para la mano de obra en Silicon Valley esté muy por encima del 33 por ciento.
De hecho, un estudio estimó que el PIB de Silicon Valley era más alto que el de Irlanda. Un estudio de Brookings Institution clasificó el PIB per cápita de San José, California, como el tercero más alto del mundo, con un ingreso per cápita de más de $ 77,440 en 2014. El ubicar a las empresas en locaciones diferentes a sus países de origen para no pagar tantos impuestos o no pagarlos, daña el ecosistema que requiere de un tributación más clara y fluida.
Regresando a México, existen modalidades de evasión claramente detectadas y que ya están siendo atendidas por la autoridad fiscal.
La primera, son empresas que para evitar acumular sus ingresos emiten comprobantes fiscales apócrifos. A primera vista, podrían parecer CFDI reales, pero al utilizar un validador, es posible darse cuenta que en realidad los sellos que contienen no son reales. El Certificado de Sello Digital, es un instrumento que, junto con los certificados del PAC o proveedor Autorizado de Certificación que es la entidad que timbra los comprobantes, sirven para poder validar cada factura.
Los contribuyentes, ahora más que nunca, deben asegurarse de que los comprobantes que reciben son reales. Para ello, existen mecanismos gratuitos por parte de la autoridad, como el verificador de CFDI del SAT https://verificacfdi.facturaelectronica.sat.gob.mx/ en el que se puede capturar el Folio Fiscal del documento, y algunos datos del mismo, para asegurarse de que el documento efectivamente fue timbrado, es válido y se encuentra vigente. Los comprobantes realmente timbrados por la autoridad pueden encontrarse en el buzón tributario de cada contribuyente.
Existen mecanismos más sofisticados y rápidos para las empresas, como el sistema de recepción de facturas de Pegaso Tecnología, que permite verificar la validez de los comprobantes desde una plataforma más rápida y que permite además almacenar los comprobantes y tener un dictamen por cada uno en caso de que la autoridad decida realizar una revisión.
El otro método utilizado son las compañías dedicadas a generar comprobantes por actividades que no fueron realmente materializadas, es decir, no se vendió el artículo, o no se entrego el servicio, por el cual se emite una factura. En este caso, la recomendación obvia es no realizar este tipo de actividades, ya que eso genera pérdidas al erario de nuestro país, y coloca en riesgo a las empresas que las realizan. Existe un listado en la página del SAT https://www.sat.gob.mx/consultas/76674/consulta-la-relacion-de-contribuyentes-con-operaciones-presuntamente-inexistentes en el cual se listan las empresas que esta autoridad ha detectado realizando estos supuestos, para que puedan aclarar su situación. Es importante que el resto de los contribuyentes eviten realizar actividades con estas empresas, en tanto no aclaren su situación.
Además, es importante al interior de la empresa, asegurarse de contar con los contratos correspondientes a cada proveedor, y contar con evidencia que demuestre la materialidad de las operaciones, es decir, que efectivamente se recibieron los bienes o servicios amparados por cada comprobante fiscal recibido en la empresa.
En Pegaso Tecnología comprendemos la importancia que tiene para todas las empresas contar con servicios de facturación electrónica de alta calidad, tanto para emitir, como para recibir y validar CFDIs de todo tipo.
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Fuentes informativas
https://verificacfdi.facturaelectronica.sat.gob.mx/
*1 https://taxfoundation.org/corporate-tax-rates-around-world-2018/