El uso de dispositivos móviles en México y la región Latinoamérica continúa creciendo consistentemente. De éstos usuarios, una gran mayoría realizan compras por internet, transacciones en aplicaciones de banca electrónica y, utilizan cotidianamente las redes sociales para comunicarse y expresarse.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), las compras en Internet aumentaron significativamente de un 7% en 2017 a un 38% en 2018. Y aunque 2019 no termina aun, iniciativas como el Hot Sale o el Buen Fin, perfilan el periodo como uno donde esta tendencia al alza continuará.
El comercio en línea no es el único método de comercialización que se ha popularizado entre los usuarios; las terminales punto de venta (TPV) tradicionales y desde tabletas y celulares, han popularizado el uso de medios de pago bancarios, que, aunque en zonas urbanas densamente pobladas como la Ciudad de México, este tipo de transacciones son comunes, aun es un reto en zonas rurales donde las tasas de bancarización son escasas.
Las terminales punto de venta montadas en dispositivos móviles, les proveen tracción a muchas PyMES para llevar a sus negocios a esquemas móviles, lo que no significa informales. La terminal punto de venta facilita el ordenamiento de este tipo de unidades económicas al sistema financiero y tributario.
Cuando vamos a una tienda, todos los productos cuentan con códigos de barra con lo que los lectores registran en los sistemas de inventarios los distintos códigos de cada producto para registrarlos como venta y descontarlos de un inventario, de una forma rápida y precisa. Así es como los códigos de barras, vienen funcionando desde hace 20 años.
Otros comercios han optado por etiquetas electrónicas conectadas a la red local de la tienda donde los precios se actualizan diariamente, reduciendo el tiempo del personal en reetiquetar, desperdicio en papel adherible, entre otros inconvenientes.
En Japón, específicamente en una planta de Toyota, se diseñó otro tipo de código de barras, el QR o Quick Response Code, Código de respuesta rápida. Este tipo de código de barras tiene un diseño cuadrado, con muchos pequeños cuadritos o pixeles en su interior y otros tres cuadrados un poco más grandes en tres de sus esquinas, los cuales le indican al lector cuál es la posición correcta para su lectura.
Los códigos QR son también llamados de dos dimensiones, ya que tienen no solamente largo, sino también tienen ancho, se utilizaron en México con las facturas de papel, y tiempo después como parte integral de las facturas electrónicas. Los códigos QR nacieron con la finalidad de controlar múltiples productos dentro del inventario de refacciones en la planta japonesa de la armadora antes mencionada.
Actualmente uno de los usos más importantes en todo el mundo es como medio de pago, sustituyendo el dinero en efectivo. En Asia es donde ha tenido el crecimiento más importante para este fin. De hecho, existen tiendas totalmente automatizadas y preparadas para registrar todas sus transacciones y movimientos basadas en este tipo de códigos Quick Response.
Su lectura es posible desde cualquier teléfono inteligente y siendo el uso de este dispositivo electrónico uno de los más extendidos en el mundo, permite que muchas personas puedan acceder a este tipo de medios de pago.
En México, Mercado Pago empresa de Mercado libre y Rappi, servicio de alimentos y paquetes ya lo utilizan ya que su mecanismo es sencillo: se descarga una aplicación en el teléfono que pueda leer un código de este tipo del comercio y a través de esa aplicación el comprador, puede realizar el pago de mercancías sin usar dinero en efectivo y sin exhibir su tarjeta de crédito o débito. Simplemente se realiza la lectura del código, y el pago se realiza haciendo uso de un saldo prepagado por el cliente o con un cargo a una cuenta bancaria.
Banco de México está por estrenar un nuevo sistema de pagos llamado Codi. Este sistema se basa en el uso del código de barras bidimensional Quick Response asociada a una cuenta de usuario. Funcionará con aplicaciones que se usarán tanto del lado del vendedor como del lado del comprador.
“Codi busca incentivar el comercio, desincentivar el uso de efectivo y dar una mayor inclusión financiera a personas que no tienen acceso a otros sistemas de pago. Además, no habrá cobro de comisiones, lo que genera una opción muy interesante para los comercios que quieran integrarlo, ya que permitirá realizar cobros que no sean en efectivo, utilizando el teléfono celular, sin exhibir una tarjeta y sin pago de comisiones”, declaró Edgar Cabrera, Director de Distribuidores para el mercado PyME de Pegaso Tecnología.
Técnicamente Codi plantea disminuir los fraudes, ya que al no existir una tarjeta física, se minimizan los riesgos. Todas las operaciones deben ser confirmadas por ambas partes mediante sus respectivas aplicaciones. La plataforma Codi correrá sobre el sistema SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios) y a través de otras instituciones financieras participantes.
Ya se encuentra en uso como prueba piloto en las Ciudades de Tulancingo Hidalgo, La Paz, Baja California y Progreso, Yucatán. Su uso en toda la República Mexicana se espera para el último trimestre de este año 2019.
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